lunes, 22 de abril de 2013

El fracking en Teruel.





Leo que algunos alcaldes de la provincia se están planteando el entrar en el negocio del fracking a cambio de dos o tres puestos de trabajo de peón o camionero para familiares o vecinos. Es cierto que estas empresas se suelen situar en sitios pobres o despoblados para que no les pongan mucho problema y una vez han empezado es siempre demasiado tarde para protestar.

El fracking consiste en introducir en el suelo mucha agua a presión con más de quinientos productos químicos tóxicos y venenosos para que el gas que hay en la tierra se junte y salga a la superficie donde lo recogen para venderlo. 

He mencionado el agua, necesitan muchos millones de litros para poder funcionar, ¿de donde saldrán?, adivina. Y las aguas residuales que son altamente contaminantes y cancerígenas ¿dónde irán? Adivina.
Lo que sí nos dejarán es el suelo envenenado y el agua contaminada para nuestros hijos, nietos, biznietos y tataranietos. Esos productos químicos se quedarán en el suelo para siempre. Saldrán, eso sí, con el agua de las fuentes y los ríos, contaminándolos. Envenenando personas, animales y cultivos. Eso quiere decir que los habitantes de esos pueblos pueden enfermar o morir por esa contaminación y que no podrán vender sus cosechas o animales por que estarán envenenados.

¿De verdad merece la pena el echarse al bolsillo unos euros y que tu cuñado trabaje por el salario mínimo por envenenar esta tierra para siempre?

En Estados Unidos se está cuestionando el fracking y hay estados en los que está prohibido. En Europa el Parlamento admite que es contaminante y peligroso para la salud humana y del medio ambiente. El parlamento aragonés lo rechazó y la Diputación Provincial de Teruel también pero, a última hora, parece que hay “intereses” en autorizarlo. ¡Ay, esos “intereses”!

Digamos no al fracking, para que otros se enriquezcan envenenando la tierra para siempre. 

Teruel sin fracking.

Carlos Navarro




No hay comentarios: